Hoy amanecí pensando en ti.
En tu sonrisa y la alegría que iluminaría tu cara al darte un ramo de rosas.
Casi cuatro años de conocernos y con muchas ganas de conocernos aún más.
Con un Pequeño Explorador que le encanta conocer nuevos sabores y nuevos lugares.
Desperté y vi que sonreías. Que tu cara delataba tus planes.
Comencé el día contigo y espero en Dios terminarlo contigo.
Porque contigo mi vida ha sido mejor, más diferente y más única.
Te amo y hoy al final de la tarde no compré rosas.
Te compré petunias.
Para sembrarlas y verlas crecer
Para compartir vida y no tristezas
Para recordar cuanto nos complementamos y
Para que nunca te olvides que estoy para ti.
Te amo, embajadora linda.
Feliz cumpleaños.